La edad de la lectura

“Un objeto solitario hace señas a un lector solitario”. Esta frase con la que J.B.Ritvo concluye su ensayo sobre Benjamin define el programa que ha orientado las búsquedas, las tentativas del propio Ritvo. La lectura, que es a un tiempo el objeto sobre el que estos ensayos reflexionan y la forma (irónica) que adopta en ellos la reflexión, no es para Ritvo ni “exégesis” ni “práctica”, ni expresión del sentido ni su producción. La “imagen” que estos ensayos proponen de la lectura es la de un encuentro, discreto pero vertiginoso, pensionado “entre la pesantez de la estructura y la levedad del dios del momento”, un encuentro en el que la subjetividad del lector “naufraga” cuando se enrarece la identidad de lo escrito por la aparición inquietante, rigurosamente incierta, de un nuevo sentido. ALBERTO GIORDANO